viernes, 15 de marzo de 2013

Una cuestión de actitud


Trabajo en ventas desde hace años y hace muy poco tiempo que empecé a valorarlo como una profesión de provecho. 

Lo vivía como una desgracia cualquiera que me había podido tocar por no haber hecho caso a mi madre y haber sido más avellanera que estudiante. Claro, cuando lo enfrentas así, mala cosa.

Vender es esencial para la vida, porque todo lo que tu haces y eres tratas de venderlo para que diestro y siniestro lo compren, y socializar, en mayor o menor grado. Por eso, sería ridículo pensar que algo que tan innato en el ser humano no podría ser una profesión cualificada, tanto como cualquier lincenciatura que se precie.


Si algunas de vosotras os encontráis en la misma situación laboral que yo, dos trucos que catapultaran vuestra carrera profesional para regocijo vuestro:


1. Ser consciente de cuál es mi profesión (no mi trabajo, que aunque parece que es lo mismo, no lo es). Soy un profesional en el sector de ventas, ya sea en una correduría de seguros, en la línea de cajas de una gran superficie, o en un despacho de pan. Y por mi puesto de trabajo, impacto cada día en 20-30-100 personas. Ahora bien,según mi profesión, que debería proporcionarles, y como profesional que trato diferenciador puedo ofrecerles? Nuestro trabajo, antes cruel castigo de Dios por haber sido un pingo, se irá transformando en algo que YO dirijo, y ese cambio de actitud sera fundamental en nuestra carrera

2. A partir de aquí, ¿que mejoras voy a incluir en mi a la hora de hacer mi labor, que me diferencie de los mil millones más que como yo están tratando de vender? Cualquier paso hacia delante será beneficioso... LO QUE SEA

Después de este cambio diametral de 180 todo serán mejoras, con resultados en el mejor de los casos sólo actitudinales (nada menos...), ese saco sin fondo que son las endorfinas (si es que eso, sirve para algo en esta vida) estarán rabiosas por seguir mejorando y esto sera el no parar. Incluso en algunos casos se traducirá en mejoras del puesto de trabajo incluso economicamente si tenéis objetivos de venta.

Esto a mi me ha funcionado y cada día más quiero ser una "manipuladora" en toda regla de COMO HACER MI TRABAJO para labrar mi profesión.

Os animo a probarlo, a no daros por vencidas, incluso cuando el cliente mil pesadilla humana, ha venido para quedarse.

Esto corre por vuestra cuenta y si! Me diréis que vuestros jefes no tienen ni idea, que son exigentes y pagan tarde y mal. Pero no os preocupéis, ya haremos otro post para que ellos también se apliquen el cuento.


Me hubiera gustado incluir un listado de mis tiendas favoritas, pero no se sí con eso incurro en algún barullo legal que por el momento quiero ahorrarme. Investigaré para más adelante. 

Para paliar esta sosura, un deseo profesional que comparto con vosotras: ¿No sería maravilloso, levar anclas y llevar tu negocio por lugares increíbles?


Una cafetería retro en mitad de ninguna parte


En los confines del mundo, no puede faltar un pub van
Esta encantadora tienda de ropa vintage en todas partes

Buen día de trabajo a todas, que ya va quedando menos!

4 comentarios:

  1. Trabajar en ventas parece pertenecer a una casta en la que llevamos un lunar invisible en la frente que se traduce en una condena infinita por no "haber trabajado de lo nuestro"... a ojos de nuestras madres

    Y siempre me pregunto: "qué es lo mio?... el nombre de la licenciatura estudiada transformada en profesión o para lo que nos hemos capacitado con el paso del tiempo profesional?"

    No me pongo más densa...
    Carioca forever

    :)
    Carlotin

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  2. Subidón de motivación a la enésima potencia!

    Odio la presión de ventas en mi trabajo, en un ambiente tan carioca como una cabina presurizada a 40.000 pies de altura, y con objetivos tan variopintos y rebuscados como "rasca y gana"... Pero como todo negocio, hay que buscar el beneficio, y mi compañía lo encuentra ahí. Es muy cierto que la actitud que lleves contigo al trabajo, y la forma en que trates a tus consumidores, en mi caso pasajeros; cambia radicalmente tu día. Y a mí la satisfacción nunca me llega de mis jefes y su NO palmadita en la espalda porque siempre esperarán de ti el 110% más, si no, del pasajero número 499 de ese día eterno e infernal, que se baja de tu avión con una sonrisa de oreja a oreja diciéndote que "es el mejor vuelo con la compañía, llamémosla X, que he tenido en todos estos años volando con vosotros".

    Yo no sé de frustración profesional, estoy haciendo el trabajo que quiero, y que en realidad mis estudios no son ni siquiera necesarios... Pero a veces me cuesta la vida motivarme, más cuando te levantas a las 3 de la mñn para hacer un día interminable que te cansa de pensarlo ya al día anterior. Y ayuda que te recuerden, que tú controlas tu puesto de trabajo, y sólo de ti depende llegar a la realización y satisfación laboral, sí hay agentes externos que te obstaculizan a veces, pero eso no son más que barreras que hay que saltar! Destrozar! Embestir!

    Deseando seguir leyéndote, al fin y al cabo siempre has sido y será el modelo a copiar y seguir ;P

    Lil sis, con los morros siempre (o casi siempre) de rojo!

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  3. Si señor blogger y coach! Motivación personal...una sonrisa y el mundo por montera! Muak

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